viernes, 1 de agosto de 2014

El poder del aburrimiento [Priv.+18]

Había días buenos, malos, tristes, nostálgicos, nada que no hubiera pasado hasta ahora, pero este día será marcado como lo mas loco y descabellado que he hecho en mi corta vida ¿Cómo pude acceder a las cosas que me dijeron ese par? Ni yo me lo creo, no estaba en mis cinco sentidos y cuando se está aburrido, con tal de ya no estarlo, te puede llevar a hacer  muchas cosas. Pero ya está, no puedo hacer mas, no quiero quedar como una cobarde.

Las clases habían acabado y la escuela se había desalojado, todos ahora estarán en sus alcobas o en algún otro lado, pero a mi me toca estar en la azotea. Aún no llegaban, por lo que estaba sola, no me venía nada mal, tenía tiempo para ''prepararme'' no es que vaya a hacer algo tan malo como ellos, pero si hay un par de cosas que me traen inquieta -No se como terminé en esto... dije en un susurro mientras caminaba hacia el barandal y me recargaba apoyando los codos en él, mirando a la nada.

Esto podría evitarse si se soltara a llover o algo así, pero el cielo estaba totalmente despejado, hasta parece que se pusieron de acuerdo, suspiré con pesadez; me separé del barandal y me di la vuelta, para luego apoyar mi espalda en este.
Saqué mi celular y miré el reloj, marcaba las 4:55 pm -¿Dónde están esos dos?comencé a caminar por la azotea inquieta y notablemente nerviosa, tenía la esperanza de que no aparecieran y que esto solo quedara en el olvido, pero se que no será así, sólo queda esperar.

Caminaba de un lado para otro, si sigo así, creo que terminaré haciendo un hueco en el suelo ¿Si me aviento por el barandal? Esa sería una opción para no afrontar eso, pero dolería...y mucho. Tenía curiosidad por ver el traje que me entregarían para hacer...agh ni si quiera lo voy a mencionar, mejor dejo de hacerme líos y pienso que hacer para ocupar mi mente en otras cosas. Puedo seguir descubriendo que tanta monería hace mi nuevo celular, si...así de paso averiguo como subir el vídeo y otras cosas, eso me mantendrá ocupada, sólo espero que lleguen rápido y acabemos de una vez esto.

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Sabía que era un tonto juego, más que nada de niños, pero la idea de jugarlo con la aquella pelirroja y con Arthur, le gustaba. No podía negar lo excitado que podía estar, pero un juego como ‘¿Verdad o Reto?’ para él, traería muchas cosas divertidas. Si le hubieran dicho años atrás para jugar semejante juego, sé hubiese reído de lo tonto que sonaba esa invitación y la hubiera rechazado sin pensarlo mucho. Ahora era distinto, jugar con la chica que causaba un interés por Kyo y con aquel Pelinegro que despertaba pasiones en él. Era algo que no iba a rechazar.

Termino de beber el vaso de vodka que estaba en la mesa, esperar por aquel traje de gatita era un poco molesto, pero sabía muy bien que lo valdría. Ver a la pelirroja con eso, hasta él tendría ‘bonitos sueños’, sonrió ante su pensamiento, debía aguantar las ganas, aunque el imaginar a la pelirroja  con ese traje lo despertaba, su mente se había enfocado en Arthur y la noche que visito su habitación. Pidió un segundo vaso, realmente estaba loco para pensar cosas así, pero nadie debía saberlo, a fin de cuentas no es un pecado el pensar.

Aquéllos pensamientos fueron interrumpidos por una rubia de cuerpo atrayente, que sin descaro alguno se apropio de sus labios, él le devolvió el gesto, mordiéndole suavemente, incitándola a jugar más con esa boca suya— ¿Lo tienes? —Pregunto, rosando los labios de la rubia— Dudas de mi, cielo —Esta le devolvió el gesto, mordiéndole el labio— ¿A qué viene eso? —su expresión mostraba apatía y desinterés, pero una marca como esa no se desaparece así de fácil y lo que menos quería era dar explicaciones al ‘conejo’, aunque esa idea fue algo que no se espero— Se llama, ‘saldar cuentas’, querido —La rubia se alejo de él, depositando una pequeña bolsa negra sobre la mesa— Tal y como me lo pediste —Sonrió ladinamente, mostrando aquellos labios rojizos debido a la acción anterior— Si la niña… o niño… No te complace, sabes muy bien que puedes venir a mi —Beso su mejilla como acto de despedida.

Kain bebió lo poco de vodka que tenía en el vaso, dejo unos billetes y cogió la pequeña bolsa, para retirarse del establecimiento, relamió los labios sintiendo un poco de ardor, susurro para si mismo una que otra frase de molestia, debiDó a la pequeña marca que ahora adornaba su boca. Las calles de Paris eran tranquilas, a pesar de tener un clima variante y que muchas veces prefirió evitar,  no podía negar que se sentía bien.

Llego a la escuela, sabiendo que la reunión citada con la pelirroja y el ‘conejo’ iba a ser en la azotea, observo su reloj de mano y sin prestarle mucho atención a su alrededor camino hacia aquel lugar; al ser un viernes después de clase, era raro ver a estudiantes por los alrededores.
La puerta ya estaba abierta, por lo que supuso que podía ser bien la pelirroja o bien Arthur, entro sin hacer mucho ruido, para deleitarse con aquella muchachita, que era el centro de Kyo y la razón por la cual este desfallecía totalmente, observando un tanto preocupada y tensa. Kyo luego tendría que agradecérselo por lo que estaba haciendo, un buen ‘amigo’ como él, lo merecía, después de todo va a ser por él, que Kyo podría disfrutar de pleno con la señorita pelirroja. 
— Señorita Sorel —Sonrió ladinamente, caminando hacia ella, señalándole la bola que llevaba en sus manos— Ya sabe lo que hay aquí, ¿verdad? —Era un echo que lo sabía, pero quería divertirse un rato— Estas lista, ¿Verdad? — sonrió burlonamente, sin retirar su vista de Sorel, le acerco la bola para que esta, la cogiera

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